Las ventajas de la energía nuclear de fisión o convencional (de la de fusión, que es la energía del futuro, hablaremos más adelante) son las siguientes:
- El precio de la electricidad producida mediante energía nuclear es uno de los más bajos, si no el menor. A pesar de haberlos buscado no he encontrado datos comparando precios en los numerosos informes oficiales existentes (OMEL, CNE, CSN, informe de Planificación Energética 2007-2016 y otros). La patronal eléctrica, UNESA, sí que ha facilitado los siguientes precios del megavatio/hora a finales de 2007 (Prospectiva 2030), en euros: nuclear, 36; carbón sin captación de CO2, 47; carbón (con captación y almacenamiento de CO2), entre 57 y 61; nueva hidroeléctrica regulada, 61; gas de ciclo combinado, 66; eólica, de 70 a 74; gas de ciclo simple, 120 y fotovoltaica, 380.
Por mi cuenta añado que de todos estos cálculos habría que conocer si tienen en cuenta la maraña de generosas subvenciones, deducciones fiscales, inversiones a fondo perdido en investigación por parte del Estado y otros gastos a costa de nuestro bolsillo, que hacen muy difícil conocer el verdadero precio que pagamos los españoles por la electricidad de las distintas procedencias. También es de esperar que los costes de la energía solar bajen conforme mejore la técnica, aunque no se sabe en qué medida.
- Es limpia. No produce CO2 ni otros gases contaminantes, líquidos ni cenizas. A los residuos radiactivos les dedicaremos un capítulo, adelantando que en la actualidad hay técnicas adecuadas para su enterramiento.
- Está siempre disponible, haga sol o sea de noche, haga o no viento (en verano los molinos casi nunca están en marcha) y sin necesidad de las baterías u otros sistemas de almacenamiento que necesitará la solar. Disponibilidad todos los días a todas las horas y pudiendo regular la cantidad que se produce, según las necesidades de cada momento.
- Su capacidad de producción de electricidad puede cubrir nuestras necesidades en la medida en que se desee, incluso de forma total.
- Hay reservas sobradas de uranio para los 50-70 años que se necesitarán para desarrollar la energía de fusión u otras fuentes definitivas.
- Las reservas de mineral están en gran parte en países estables. En España también hay algunas y seguramente se podrían buscar más.
- Consume poco volumen de combustible. Una central nuclear gasta al año unas 25 toneladas de óxido de uranio, el equivalente a la carga de un camión grande. Una térmica de carbón consume un millón de toneladas, es decir unos 100 camiones al día. Compárese el movimiento de material y de vehículos necesarios en ambos casos, mas las escombreras necesarias para las cenizas del carbón.
(Continuará)
- El precio de la electricidad producida mediante energía nuclear es uno de los más bajos, si no el menor. A pesar de haberlos buscado no he encontrado datos comparando precios en los numerosos informes oficiales existentes (OMEL, CNE, CSN, informe de Planificación Energética 2007-2016 y otros). La patronal eléctrica, UNESA, sí que ha facilitado los siguientes precios del megavatio/hora a finales de 2007 (Prospectiva 2030), en euros: nuclear, 36; carbón sin captación de CO2, 47; carbón (con captación y almacenamiento de CO2), entre 57 y 61; nueva hidroeléctrica regulada, 61; gas de ciclo combinado, 66; eólica, de 70 a 74; gas de ciclo simple, 120 y fotovoltaica, 380.
Por mi cuenta añado que de todos estos cálculos habría que conocer si tienen en cuenta la maraña de generosas subvenciones, deducciones fiscales, inversiones a fondo perdido en investigación por parte del Estado y otros gastos a costa de nuestro bolsillo, que hacen muy difícil conocer el verdadero precio que pagamos los españoles por la electricidad de las distintas procedencias. También es de esperar que los costes de la energía solar bajen conforme mejore la técnica, aunque no se sabe en qué medida.
- Es limpia. No produce CO2 ni otros gases contaminantes, líquidos ni cenizas. A los residuos radiactivos les dedicaremos un capítulo, adelantando que en la actualidad hay técnicas adecuadas para su enterramiento.
- Está siempre disponible, haga sol o sea de noche, haga o no viento (en verano los molinos casi nunca están en marcha) y sin necesidad de las baterías u otros sistemas de almacenamiento que necesitará la solar. Disponibilidad todos los días a todas las horas y pudiendo regular la cantidad que se produce, según las necesidades de cada momento.
- Su capacidad de producción de electricidad puede cubrir nuestras necesidades en la medida en que se desee, incluso de forma total.
- Hay reservas sobradas de uranio para los 50-70 años que se necesitarán para desarrollar la energía de fusión u otras fuentes definitivas.
- Las reservas de mineral están en gran parte en países estables. En España también hay algunas y seguramente se podrían buscar más.
- Consume poco volumen de combustible. Una central nuclear gasta al año unas 25 toneladas de óxido de uranio, el equivalente a la carga de un camión grande. Una térmica de carbón consume un millón de toneladas, es decir unos 100 camiones al día. Compárese el movimiento de material y de vehículos necesarios en ambos casos, mas las escombreras necesarias para las cenizas del carbón.
(Continuará)
Publicado en La Gaceta de Rivas, 81, julio 2008
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