Toros, no

Señor Alcalde de Rivas-Vaciamadrid, con todo respeto le pido que prohíba las corridas de toros en nuestro municipio. Esta es una ciudad que busca avanzar en el desarrollo de los derechos humanos, donde se fomenta la cultura y se protege la naturaleza, donde se vigila el buen trato a los animales de compañía y según la ley se puede ir a la cárcel por maltratar a un perro o un gato. ¿Cómo es posible que permitamos que a los toros se les torture hasta la muerte en las fiestas patronales? ¿Qué clase de bárbaros somos?

No, ya no se puede aducir que los toros no sufren, como se decía de los negros en tiempos de la esclavitud. Está más que demostrado que sufren como sufriríamos cualquiera de nosotros. Ni tampoco se puede decir que es una tradición que distingue a España y debe perdurar. Las tradiciones valiosas deben conservarse. Es hermoso ver a la gente bailar en la noche más larga del año, como hace milenios, pero es propio de un pueblo atrasado, violento y cruel disfrutar acuchillando animales en público hasta la muerte.

No pido que se eliminen los espectáculos taurinos, al menos no de momento, sino que se prohíba el trato cruel a los toros. El torero podría seguir mostrando su arte y su valor dando pases con el capote y con la muleta o simulando entrar a matar. También podrían celebrarse concursos de recortadores, toreo a caballo y otras muchas variedades de espectáculo; pero sin banderillas, picas, espadas ni cualquier otro instrumento de dolor. Sin sangre ni torturas.

Basta ya, por favor. Basta ya.

Publicado en La Gaceta de Rivas, 70, julio 2007